Puertorriqueños, escribamos a la organización de Miss Universo en New York para que la franquicia de Miss Puerto Rico se le quite a Desiree Lowry por el mal manejo administrativo además de someter a las reinas a condiciones de esclavitud al establecer cláusulas en sus contratos en las que se estipula que podrían no recibir remuneración alguna en ocasiones.