La ribeirense representará a la provincia coruñesa en el certamen Mis World
m. x. blanco
ribeira
En contra de lo que parece ser la tendencia generalizada, hay jóvenes que tienen muy claro el camino que quieren seguir para labrarse su futuro y se esfuerzan en ir, paso a paso, completando las etapas. Ese es el caso de la ribeirense Fátima Pérez Paz. Con 22 años y los estudios de Dirección Hotelera completados, la joven ha sentido la llamada de la moda, ha probado fortuna y ha empezado a obtener muy buenos resultados. Tanto es así que en solo un par de meses representará a la provincia de A Coruña en el prestigioso certamen Miss World Spain. Pese a su juventud, sabe que la pasarela es su meta.
Fue hace un par de años cuando, por casualidad, el mundo de la moda llamó a su puerta. Paseaba por una calle de Madrid, donde estaba estudiando, cuando uno de esos cazatalentos con los que muchos sueñan encontrarse pero pocos lo logran, la paró y le propuso presentarse a una prueba. Aceptó y fue la elegida. Desde entonces, la vida de esta ribeirense ha dado un vuelco: «Pertenezco a dos agencias de modelos, una en Madrid y otra en Miami, y he realizado ya varios trabajos, aunque no he podido aceptar todo lo que me han ofrecido por la imposibilidad de compaginarlo con los estudios y las prácticas posteriores», explica Fátima Pérez, quien no ha dudado en hacer las maletas en más de una ocasión con el objetivo de mejorar su nivel de inglés, unos conocimientos que considera imprescindibles para el futuro profesional que ha elegido.
La candidatura para el certamen Miss World le ha llegado como un regalo inesperado: «He cogido este concurso con muchas ganas, entusiasmo e ilusión. Me siento muy afortunada de representar a mi provincia en un certamen tan importante y agradezco mucho que me hayan dado esta oportunidad». Sabe que puede ser para ella una plataforma de lanzamiento: «Pensé y valoré bastante aceptar o no, pero creo que me puede enseñar y aportar mucho. Un certamen como este no es solo una gala final, sino que tiene un montón de trabajo detrás, tanto por parte de los organizadores como de cada una de las participantes. Tener la oportunidad de vivir esta experiencia es algo único».
Sus puntos fuertes
Fátima Pérez, como han hecho antes otras colegas de profesión, deja claro que este tipo de concursos son mucho más que un ránking de belleza: «Para ganar un certamen como este no solo hace falta tener un físico bonito y cuidado, sino que se valora mucho la humildad, el saber estar, la ilusión e incluso los estudios y el dominio de idiomas». En este sentido, está convencida de que las que creen que son sus cualidades pueden ayudarla a llegar lejos en este prueba. Y es que la sinceridad, el respeto y la capacidad de empatía son tres pilares fundamentales: «Considero que yo los tengo y son lo que más valoro en una persona».
Aunque tiene claro que su futuro está sobre una pasarela, la ribeirense reconoce que no todo ha sido un camino de rosas, también ha tenido que superar alguna que otra espina: «Dentro de este mundo me ha tocado desconfiar y decir que no a ciertos trabajos porque no estaba seguro al cien por cien de su finalidad. Esto es una realidad de la profesión, pero solo toca ir con cuidado y analizar bien todo». Pese a que ha desempeñado diferentes papeles en el mundo de la moda, se queda, sin lugar a dudas, con los desfiles: «Nada me hace sentir la adrenalina y la emoción tan positiva que tengo antes de salir a una pasarela a desfilar».
Fátima Pérez es consciente de que el camino que ha elegido es complicado, pero tiene a su favor el apoyo de la gente que la rodea: «Los que más, sin duda, mi familia, pero cuando publico algo en las redes sociales y necesito ayuda, compruebo que hay muchas personas que me apoyan».