"Mientras tengas tus pies sobre la tierra, el éxito te va a llegar", dijo Sheynnis Palacios, quien vendió buñuelos e hizo varios sacrificios para salir adelante y convertirse en Miss Universo.
Por Denise Jiménez
Sheynnis Palacios es una reina de belleza sin comparación, como pocas pues su historia de superación es única y un ejemplo a seguir para todas aquellas mujeres que sueñan con cumplir sus sueños y salir adelante a pesar de las adversidades. Ahora que ganó Miss Universo salió a la luz todo lo que hizo para llegar tan lejos; comenzó como vendedora de buñuelos y ahora es la mujer más hermosa del universo este 2023. ¡Conoce su conmovedora historia!
No hay duda de que Sheynnis Palacios tenía que llevarse la corona como Miss Universo: el pasado 18 de noviembre, la representante de Nicaragua de 23 años ganó el famoso certamen y todo el mundo enloqueció con la noticia pues la participante era una de las favoritas para triunfar en el concurso debido a su belleza y elegancia, pero también, a la increíble historia de superación que tiene.
A diferencia de otras participantes, Sheynnis Palacios proviene de un hogar humilde de Diriamba, Nicaragua, en el que su madre trabajó arduamente para darle una vida digna. Para pagar sus estudios y poder cumplir sus sueños de participar en concursos de belleza, la guapa Miss Universo 2023 comenzó un negocio con su madre en el que ambas se dedicaron a vender buñuelos para tener dinero y sobrevivir.
Raquel Cornejo, mamá de Sheynnis, fue la principal persona que motivó e impulsó a su hija para jamás rendirse. En el programa Al Rojo Vivo, la Miss Universo dijo que ama a su madre y "realmente es un ejemplo a seguir para mí porque me enseñó lo que es ser agradecimiento por las pequeñas cosas de la vida, luchar por tus sueños, que el trabajo dignifica, que cuando viene de corazón y de buena fe, siempre eso te va a ser retribuido".
La conmovedora historia de superación de Sheynnis Palacios: Pasó de vender buñuelos a coronarse como Miss Universo
Sheynnis Placios, con la humildad y el carisma que la caracteriza, contó que se convirtió en vendedora de buñuelos para pagar sus estudios de la universidad, en la cual estudió comunicación: "yo vendía buñuelos en la universidad para poder costear mis estudios. Fui becada 100 por ciento por aranceles y ahora puedo decir con mucho orgullo que soy licenciada en comunicación y fue gracias también al trabajo que me enseñó mi mamá", contó la reina de belleza.
Se dijo muy orgullosa de aprender a preparar buñuelos y nacatamales para salir adelante, algo que también le agradeció a su mamá, quien fue la que le enseñó. También es clara al decir que no le da vergüenza contar que vendía comida para pagar sus estudios pues todos los trabajos son dignos: "no hay trabajo por el cual te tienes que avergonzar, al contrario, si eso te va a llevar a cumplir tu sueño es cuando más amor debes ponerle y mayor empeño", aseveró.
"Gracias Nicaragua por creer en mí, porque sé que hay muchos nicaragüenses que no están alejados de esta realidad, pero soy el ejemplo claro de que el sueño de cualquier niña se puede hacer realidad, que no está alejado, que cuando lo veas imposible, es cuando más tienes que trabajar por ese sueño y u decir: 'Yo lo voy a lograr', y cuando estés ahí y mires al pasado, todo lo que has recorrido, decir: 'Valió la pena, porque lo hice y lo estoy disfrutando'" expresó Palacios.
Su conmovedora historia de superación ha sido reconocida y aplaudida por todo el mundo y más por la naturalidad, felicidad y sencillez con la que la cuenta. Sheynnis Palacios llegó para romper barreras y para convertirse en una de las reinas de belleza más queridas y aclamadas. El que la representante de Nicaragua haya salido victoriosa de todas las pruebas de la vida y siga enfrentando los retos que se le presentan con valentía es, sin duda, un ejemplo a seguir para muchas mujeres.
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