Este miedo irracional a un número, en gran medida influenciado por el cristianismo, ha configurado el pensamiento colectivo actual. ¿Te ha picado la curiosidad? Aquí te contamos todo sobre esta fobia.
La hexakosioihexekontahexafobia, una palabra de 28 letras y complicada de leer, denomina una de las fobias más infrecuentes que se pueden encontrar. Se refiere al miedo que produce el número 666, asociado con la Bestia en el ideario cristiano.
Si bien parece fácil convivir con un temor de este estilo, dado que no se suelen encontrar demonios por la calle y es posible esquivar la visión de la cifra, no siempre es así. Para comprender más a fondo este problema, te traemos una definición completa, sus orígenes y el tratamiento que se le aplica.
La hexakosioihexekontahexafobia: una fobia específica
La hexakosioihexekontahexafobia, también conocida como trihexafobia, se cataloga como una fobia específica de acuerdo con los criterios del DSM-V. Estas se clasifican como parte de los trastornos de ansiedad, pues se caracterizan por el miedo intenso e irracional hacia un objeto, creencia o suceso.
En concreto, este temor se enfoca hacia el número 666. Debido a que la cifra aparece en el verso bíblico Apocalipsis 13:18, para anunciar que se trata de la marca de la Bestia, su origen está en las creencias cristianas. Aun así, a través de la influencia de esta religión y de la cultura popular, algunas personas desarrollan el miedo sin ser creyentes fervorosos.
Síntomas asociados
Alguien que sufre de pavor al 666 evidencia un miedo intenso al ver el número o ansiedad ante la posibilidad de encontrarse con él. Además, este temor persiste durante un periodo largo (6 meses o más). En general, se muestran los siguientes síntomas comunes a los que aparecen en otras fobias específicas:
Cognitivos: hipervigilancia, creencias irracionales o pensamientos intrusivos sobre el número.
Físicos: temblores, escalofríos, náuseas, sudoración, dificultad para respirar y más. Hay una reacción desproporcionada respecto al peligro real (en este caso, ninguno).
Conductuales: evitación de los dígitos a través de rituales comportamentales, rutas alternativas y otros procesos complejos en la vida diaria, como cambiarse el nombre o el número de la casa. También, se saltan, por ejemplo, las calles o páginas de un libro que tengan un 666.
Los casos más graves de fobia al 666 evitan la cifra en relación con resultados de operaciones matemáticas.
¿De dónde viene esta fobia?
Para la sociedad moderna, donde la religión se ha convertido en una práctica personal, quizás es extraño pensar en desarrollar una fobia a partir de un versículo de la Biblia. Sin embargo, la figura del demonio es poderosa para quien sigue el cristianismo, pues se le considera invisible, destructiva y, sobre todo, engañosa.
Así, podría estar en cualquier parte generando el mal y dejando su marca de una manera oculta. Por tanto, es fácil obsesionarse con el número cuando la ansiedad es el motor. Este pavor se encuentra con frecuencia en la vida diaria si se padece un estado de hipervigilancia. De igual modo, es simple asociar la casualidad de su presencia con eventos desagradables, lo que refuerza el miedo.
También se debe tener en cuenta que la religión cristiana ha configurado en gran medida la sociedad en la que vivimos ahora. Convivimos con su simbología en medios audiovisuales, supersticiones y creencias populares.
Por ejemplo, el expresidente estadounidense, Ronald Reagan y su esposa Nancy Reagan, cambiaron la dirección de su residencia en Bel Air (Los Ángeles) para que ya no fuera 666 St. Cloud Road; al final quedó en 668.
Asimismo, durante una fecha llamativa del calendario gregoriano, el 6 de junio de 2006, evangélicos Ambassadors Ministries de Países Bajos hicieron una vigilia de 24 horas con el propósito de ahuyentar demonios. Y en Norteamérica la autopista 666 llevó su nombre a 491.
¿Es posible superar la hexakosioihexekontahexafobia?
El tratamiento de elección para la hexakosioihexekontahexafobia es el mismo que para el resto de fobias: la exposición o desensibilización sistemática. Es decir, enfrentarse al objeto de miedo hasta que se produce la reducción de la respuesta de temor. Esto se realiza de la mano de un profesional de la psicología y de manera gradual, siempre que se respeten los tiempos del paciente.
Por otro lado, es útil añadir la técnica de la reestructuración cognitiva, ya que se trata de una fobia con base en creencias irracionales. A través de ella, se analizan los pensamientos distorsionados del paciente y se modifican para liberarle del malestar que producen.
En el caso concreto de personas religiosas, una charla con un sacerdote es una buena opción. Esta figura puede instruirle en el estudio de la Biblia, porque de ese pasaje también existen interpretaciones que ligan el 666 al emperador Nerón o a Domiciano. De esta forma, se desliga la cifra de la vida cotidiana.
Por último, en el abordaje, se emplean estrategias para gestionar la ansiedad, como las técnicas de relajación, meditación y respiración. Estas han demostrado su eficacia en muchas ocasiones, tanto para reducir los síntomas físicos como los cognitivos.
La importancia de acudir a un profesional
Aunque sea una fobia curiosa y rara, tiene algo en común con las demás: produce un impacto en la vida cotidiana de la persona. Como en otras de este tipo, la intensidad del miedo que genera, acaba por condicionar la rutina del paciente y, con el tiempo, se podría convertir en el eje alrededor del cual gira todo su mundo.
Se trata de un problema muy difícil de superar en solitario. Por eso, lo mejor es acudir a un profesional de la psicología, de quien se obtendrá información de calidad, un acompañamiento terapéutico y herramientas para enfrentar el temor. Si padeces este trastorno de ansiedad, no dudes en pedir ayuda.
https://lamenteesmaravillosa.com/que-es-hexakosioihexekontahexafobia/