Moldear tu entorno puede ayudarte a lograr tus metas.
Ajusta tu entorno para guiar el comportamiento en lugar de depender únicamente de la fuerza de voluntad.
Elimina barreras para que las tareas sean más fáciles, aumentando la consistencia en tus hábitos.
Usa señales visuales para activar las acciones deseadas, lo que facilita la formación de hábitos.
Aprovecha la curiosidad y la tentación combinando tareas agradables con las necesarias.
Si estás buscando hacer un cambio en tu vida, incluso algo simple como subir escaleras regularmente en lugar de usar el ascensor, ¿cómo lo abordarías? Cuando les hago esta pregunta a los estudiantes, a menudo sugieren estrategias prácticas y bien conocidas: establece metas específicas, lee sobre los beneficios o comprométete a hacerlo con un amigo.
Si bien estos ciertamente pueden funcionar, dependen en gran medida de la motivación interna y la fuerza de voluntad. Pero hay un enfoque más simple: busca un edificio donde el ascensor no funcione. Puede sonar gracioso, pero cuando el ascensor no está disponible, la gente no se queda quieta, sino que sube por las escaleras.
En lugar de depender únicamente de la fuerza de voluntad, podemos moldear nuestro entorno para impulsarnos hacia los comportamientos que deseamos. Como dice el refrán, "Cuando una flor no florece, arreglas el entorno en el que crece, no la flor".
Aquí hay tres sugerencias para ayudarte a ajustar tu entorno para lograr tus objetivos:
Concéntrate en la comodidad y la facilidad
Dos ejecutivos, Tania Luna y Jordan Cohen, introdujeron el concepto del "Principio Banana" para ilustrar una visión peculiar pero poderosa que han presenciado repetidamente en las salas de descanso corporativas. Ante la elección entre plátanos y naranjas, los empleados casi siempre eligen plátanos. No es porque los plátanos sepan mejor, sino porque son más convenientes y menos desordenados. Incluso pequeñas barreras, como pelar una naranja, pueden influir en nuestras decisiones.
Puedes aplicar este principio eliminando pequeños obstáculos que se interpongan entre tú y tus metas. Una amiga mía comenzó a hacer ejercicio con más regularidad después de que comenzó a cambiarse a su ropa de gimnasio inmediatamente después de regresar a casa del trabajo, incluso si su entrenamiento no era hasta más tarde. Anteriormente, se cambiaba a ropa cómoda después de llegar a casa, lo que hacía que fuera más difícil motivarse para cambiarse a ropa de gimnasio más tarde. Al eliminar esa pequeña barrera, vio una diferencia significativa en su consistencia.
Red Level, un proveedor de servicios de TI, también aplicó este principio para mejorar la productividad y la colaboración. En su entorno de oficina abierta, donde a veces ocurrían juegos con pistolas de juguete, querían equilibrar la colaboración y la diversión con un enfoque ininterrumpido. En lugar de convencer a los empleados de la importancia del tiempo dedicado, modificaron el entorno para hacerlo más fácil. Cada escritorio estaba equipado con una luz que indica disponibilidad: verde para disponible, amarillo para ausente, rojo para ocupado y morado para "no molestar". Al hacer que la disponibilidad fuera clara y visible, hicieron que los comportamientos deseados fueran simples e intuitivos.
Crea señales para la acción
Michael Phelps ha compartido abiertamente los desafíos que ha enfrentado en la vida, incluidos sus problemas de salud mental. Durante un período particularmente difícil, su psicólogo le sugirió que repitiera una afirmación positiva cada vez que entrara por una puerta. Reflexionando sobre este hábito, Phelps notó que, dado que atravesaba tantas puertas cada día, se convirtió en un recordatorio constante y reforzador para afirmarse a sí mismo.
Usar señales como motivadores o recordatorios es una herramienta poderosa. Investigadores en Cambridge, Massachusetts, demostraron su efectividad en un experimento con 500 clientes de un café. Después de salir del café, a la mitad de los clientes se les dio un cupón regular para usarlo unos días después, mientras que la otra mitad recibió el mismo cupón con un giro. Presentaba una peculiar figura alienígena y una nota que decía que la figura se colocaría en la caja registradora para recordarles que usaran el cupón. Los investigadores encontraron que el grupo que recibió el cupón con la señal visual del extraterrestre tenía más probabilidades de canjear el cupón que el grupo con el cupón genérico. La señal estimuló la acción.
He aplicado una estrategia similar para estimular la acción en mi propia vida. Como científica del comportamiento, entiendo la importancia de practicar la gratitud, pero luché por convertirla en un hábito regular. Nunca pude llevar un diario de gratitud por más de unas pocas semanas. Eventualmente, decidí usar una señal visual en lugar de un diario para generar momentos de gratitud. Elegí uno de mis colores favoritos, el amarillo dorado, como una señal para hacer una pausa y reflexionar sobre la gratitud cada vez que lo veía. Si bien no es infalible, a menudo me encuentro notando una flor dorada o una señal de tráfico amarilla y usando ese momento para practicar la gratitud.
Aprovecha la intriga y la curiosidad
En un estudio realizado en una escuela de negocios, los investigadores pasaron dos meses alentando a las personas a subir las escaleras en lugar del ascensor. En el primer mes, colocaron carteles que destacaban los beneficios de usar las escaleras y promovían el uso de las escaleras como una norma social. Usando un contador automático instalado en el hueco de la escalera, descubrieron que las personas subían las escaleras casi 32,000 veces ese mes.
En el segundo mes, cambiaron los carteles para incluir preguntas tipo trivia, instruyendo a las personas a subir las escaleras para descubrir las respuestas, que se publicaron a lo largo del hueco de la escalera. Durante ese mes, más de 35,000 personas subieron las escaleras, un aumento del 9.8 por ciento. Los investigadores se refirieron a esta estrategia como un "señuelo de curiosidad", donde el deseo de descubrir la respuesta motivaba a las personas a tomar una decisión diferente.
He aplicado el señuelo de la curiosidad en mi propia clase. A menudo luchaba para que los estudiantes volvieran a clase a tiempo después de los descansos. Dar conferencias sobre la importancia de la puntualidad no fue efectivo, así que comencé a mostrar una pregunta en la pantalla antes del descanso. La respuesta fue lo primero que discutimos cuando se reanudó la clase. Sorprendentemente, muchos menos estudiantes regresaron tarde.
Investigadores en Wharton, de manera similar, aprovecharon la intriga al mantener "rehenes" los audiolibros más adictivos de los estudiantes en el gimnasio para alentarlos a hacer ejercicio. Estos audiolibros solo eran accesibles mientras se hacía ejercicio y, como resultado, la asistencia al gimnasio aumentó en más del 50 por ciento. Esta idea, conocida como agrupación de tentaciones, ha demostrado que cuando combinas algo que te intriga o emociona, como un audiolibro cautivador, con algo que necesitas hacer, como hacer ejercicio, es mucho más probable que sigas adelante.
En última instancia, crear un cambio significativo en tu vida no tiene que depender solo de la fuerza de voluntad. Al ajustar tu entorno y aprovechar herramientas como la conveniencia, las señales y la curiosidad, puedes crear un sistema que te guíe naturalmente hacia tus objetivos. Al combinar lo que necesitas hacer con lo que capta naturalmente tu interés o facilita las cosas, te resultará mucho más fácil mantenerte constante y motivado. En lugar de esforzarte más, intenta diseñar tu entorno para que te lleve hacia el éxito.
https://www.psychologytoday.com/es/blog/la-forma-menos-utilizada-para-la-motivacion