Bienvenida a Dayanara Torres en Puerto Rico
como Miss Universe 1993
Junio de 1993; Dayanara Torres Delgado fue recibida por miles de puertorriqueños que se dieron cita en el aeropuerto internacional Luis Muños Marn para homenajearle. Todos los canales de televisión se unieron en una transmisión simultánea sin precedentes, en la cual fungió como animadora la primera Miss Universo boricua Marisol Malaret, junto a un nutrido grupo de periodistas locales.
El avión aterrizó y Torres apareció majestuosa, vestida con un sobrio vestido lila, en la puerta de la aeronave que la trajo de regreso a la isla como la 3ra. soberana boricua. Se miraba intensamente bella, casi dolía mirarle. Su expresión incrédula no tardo en desvanecerse al percatarse de la presencia de su señora madre Doña Lucy Delgado lo cual provoco el llanto inmediato de la denominada jibarita de Toa Alta.
Tras el encuentro, Dayanara fue escolta en medio de una tumultuosa muchedumbre de periodistas y funcionarios hacia una pequeña tarima donde se realizo un breve acto protocolar. Allí, fueron reunidas por primera vez las 3 puertorriqueñas que hasta ese momento habían logrado alcanzar el titulo de Miss Universo; Deborah Carthy Deu, Dayanara Torres y Marisol Malaret.
Acto seguido, la soberana fue transportada a una carroza con lo cual dio comenzó su recorrido a lo largo de la avenida Baldorioty de Castro en dirección hacia el palacio de Santa Catalina, residencia oficial del gobernador de la isla. Miles de curiosos saludaban apostados a largo de la avenida mientras la reina devolvía el saludo entre risas y expresiones de asombro. Uno de los momentos más emotivos del recorrido ocurrió cuando la caravana alcanzo el tramo colindante al residencial Luis Llorens Torres, donde cientos de residentes aguardaron para ver a la soberana. Sobre este acontecimiento, Marisol Malaret se refirió a Dayanara como una reina del pueblo, haciendo referencia al origen humilde de la soberana y la historia de cenicienta que esta protagonizo.
Poco después de caer la noche Dayanara arribo a la fortaleza donde compartió con el gobernador y su esposa.
Posterior a este encuentro, la reina se dirigió a su pueblo natal, donde miles de toalteños abarrotaron la plaza publica de dicho municipio para recibir a su primogénita.
Vestida de rojo, en compañía de la virgen de Monserrate -patrona del pueblo-, la flamante reina hizo entrada en una apoteósica e inolvidable bienvenida.
Muchas gracias a Angel Y. Rodríguez (Puerto Rico)